Adapta tu rutina de estudio para los exámenes de acuerdo con tu carácter y personalidad.
¿Crees que la forma tradicional de estudiar no va contigo? ¿Te gustaría probar otros métodos de estudio? ¡Has llegado al lugar indicado! Para tu examen de admisión, lo mejor es que estés 100% preparado y que encuentres el método de estudio que mejor se adapte a ti. Por eso, te traemos este blog donde podrás descubrir las técnicas de estudio más compatibles con tu forma de ser y descubre cómo puedes aprovecharlas para lograr mejores resultados en la escuela o en tu examen de admisión.
Buenos hábitos vs. Malos hábitos
Las personas no somos robots ni máquinas, por lo que tenemos distintas personalidades y características que nos hacen aprender de manera distinta. Por eso, no podemos pensar que hay una fórmula universal para todos, sino que más bien debemos aprender a adaptar las distintas herramientas con las que contamos.
Si logras establecer una rutina en la que alternes descanso, diversión, estudio y otras obligaciones podrás desarrollar mejores hábitos de estudio. Considera que los buenos hábitos de estudio son:
Procura realizar tu rutina al menos 21 días seguidos e incluye un día de descanso total y tiempo semanal para el ejercicio físico, convivir con tu familia y amigos, así como un pasatiempo al aire libre.
La forma en que te relacionas contigo mismo y con otros, las actividades que te gustan o desagradan, las decisiones que tomas, tu preferencia por leer, escuchar o escribir, así como tus valores e incluso la música que prefieres son las características o rasgos que caracterizan tu personalidad. Algunos de estos son más afines con métodos específicos de estudio porque te permiten sentirte cómodo al momento de aprender y por tanto sacar tu máximo potencial. Veamos con cuál te identificas más.
¿Procrastinador o anticipado?
¿Sabes qué es un procrastinador? Una persona procrastinadora pospone sus obligaciones y las deja siempre al último, suele perder el tiempo fácilmente en redes sociales o hace cosas irrelevantes en lugar de enfocarse en su meta. En cambio, también hay individuos que son muy anticipados, organizados y disciplinados, por lo que la técnica que explicamos a continuación les debe resultar muy natural. ¿Con cuál de las dos te identificas? ¿Eres más un procrastinador o una persona anticipada y apegada a agendas?
Sin importar tu personalidad será necesario que aprendas a trazar metas de estudio. Una buena meta debe ser específica, es decir clara, medible, que se pueda saber fácilmente si la logras o no. También es importante tener un tiempo máximo para lograrla y realista, es decir que se pueda lograr.
Ejemplos de buenas metas de estudio sería este ejemplo: lograr incrementar 10% el número de aciertos que obtengo en el área de matemáticas en el examen simulación en un periodo máximo de 3 meses; una mala meta de estudio sería obtener todos los aciertos en el examen de simulación para la próxima semana, ya que es poco realista en relación con el tiempo y el esfuerzo.
Una vez que trazas la meta debes elaborar un plan, es decir, la serie de pasos que te permitirán lograrla. Para ello, te recomendamos que dividas en pequeñas tareas todas las actividades necesarias, organizarlas de la más a la menos importante y en una secuencia lógica que permita avanzar paulatinamente. Esto incluye desde preparar un espacio adecuado de estudio, conseguir los temarios hasta resolver cuestionarios. Si ya tienes una fecha límite para tu examen de admisión, también te conviene revisar esto.
¿Estudiar solo o en grupo?
La compañía de otras personas o un momento privado de estudio puede cambiar nuestro aprovechamiento al momento de prepararnos para el examen de admisión. Por eso, es importante que observes los siguientes puntos sobre tu personalidad.
Si a te sientes más cómodo con las siguientes actividades:
- Te gusta expresar tus ideas y emociones cuando estás con varias personas.
- Disfrutas de que un grupo de amigos te preste toda su atención cuando cuentas alguna cosa.
- Eres de los que siempre quiere participar en clase.
- Estás cómodo activando tu cámara durante tus clases en línea.
- No te da vergüenza hablar con personas desconocidas.
¿Te identificaste con estos puntos? Entonces, un método de estudio útil para las personas extrovertidas son los círculos de estudio, que consisten en grupos de 6 a 12 personas donde se discute, reflexiona y analiza temas específicos. Para formar un círculo de estudio efectivo se deben definir reglas en las que se fomenta la participación de todos, la confianza, el diálogo y se considera valiosa la opinión cada integrante, para ello se rota la función de moderador quién asegura que todos participen, se apeguen a un tiempo y se llegue a conclusiones.
En cambio, no todas las personas se sienten cómodas en grupos grandes. Revisa si estas características aplican a ti:
- Disfrutas más cuando convives con una o dos personas en lugar de un gran grupo.
- No te gusta llamar la atención.
- Prefieres pasar desapercibido en las multitudes.
- Te sientes más cómodo en clases en línea.
- Aunque sepas las respuestas, casi no participas.
Si tú aplicas en estos puntos, lo más probable es que seas una persona introvertida. En este caso, te sugerimos que busques tutorías o trabajar en parejas. Esto te puede ser muy útil, en especial si hay alguno que sabe más al respecto de un tema particular. Para que este método de estudio funcione se requiere que la persona que domina el tema sea capaz de explicarlo y orientar a los otros, es decir que disfrute compartir lo que sabe y que pueda comunicarse adecuadamente.
Sin embargo, toma en cuenta que las sesiones individuales de estudio son útiles para todas las personas porque permiten avanzar al ritmo propio, repasar la información las veces que necesites, administrar el tiempo y ajustarse a los intereses individuales. Es necesario que todos seamos capaces de estudiar a solos, no obstante, después de hacerlo, es súper útil compartir lo aprendido con otras personas, ya que, si somos capaces de explicar un tema, es más fácil que logremos memorizarlo.
¡Técnicas de estudio que funcionan para todos!
¿Ya encontraste algún método que se adapte a tus necesidades? Recuerda que también debes buscar la manera de adaptar los consejos que te damos aquí para que te sean mucho más efectivos. Acá te dejamos las últimas técnicas que seguro te ayudarán a aumentar el número de aciertos en el examen de admisión.
- Si eres muy distraído, te resulta difícil mantenerte concentrado o enfocarte en una sola actividad, la técnica Pomodoro es para ti. Es muy simple, consiste en estudiar por intervalos de 25 minutos poniendo toda tu atención, alejándote de cualquier distracción y después, descansar 5 minutos, retomar hasta juntar 4 rondas y posteriormente descansar 25 minutos.
- Otra técnica es elaborar mapas mentales, esquemas, diagramas o cualquier representación visual de la información. Son útiles para las personas que requieren tener a la vista toda la información organizada para memorizarla mejor. Consisten en tomar las ideas principales o los conceptos claves y relacionarlos.
- Hacer resúmenes. Es una técnica de estudio que consiste en identificar las ideas principales, reunirlas y posteriormente plantearlas de forma que sinteticen toda la información. Funciona mejor si tus resúmenes son escritos, pero también puedes usar tu creatividad y grabar audios, elaborar memes o cualquier otra cosa en la que sintetices lo que has aprendido.
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