Se entiende por Imperialismo al período histórico en el que las principales potencias del mundo establecieron dominación efectiva sobre amplios territorios mediante el uso de la fuerza militar, política o económica.
Este período comienza con la madurez del capitalismo, hacia finales del siglo XIX, y se prolonga hasta los años posteriores a la Primera Guerra Mundial.
El concepto Imperialismo se consolida a finales del siglo XIX, con el surgimiento de la Revolución Industrial. A partir de ese momento ha surgido una rivalización de las potencias por los nuevos mercados mundiales, principalmente en la industria armamentista.Surge a partir de la expansión de potencias como: Inglaterra, Bélgica, Francia, Alemania, Holanda, Italia, Portugal, España y Japón y Estados Unidos. Para comprender mejor el desarrollo de esta etapa histórica es importante conocer los dos grandes periodos en los que se divide:
Revolución científico tecnológica
A partir del periodo de Ilustración surgió un importante desarrollo científico-tecnológico que buscaba la obtención de materias primas y el aumento de la producción; esto fue posible gracias al nacimiento de las nuevas Repúblicas, al crecimiento de la burguesía y a la Revolución Industrial. Este periodo se caracterizó por su carácter positivista, es decir, se confió plenamente en el avance del hombre a través de la ciencia y de la técnica.
Expansión imperialista
A partir de la Revolución Industrial y de la competencia por la obtención de materias primas, las naciones imperialistas entraron en una etapa de rivalidad que desembocó en un nuevo Colonialismo, dando origen a la Primera Guerra Mundial. Desde ese momento, los principales imperios ocuparon los siguientes territorios:
El Imperio Austrohúngaro ocupó parte de Polonia, Serbia, Ucrania e Italia.
Francia colonizó parte de África, Túnez, Argelia y Marruecos.
Inglaterra tuvo presencia en Egipto y controló el Canal de Suez, el cual le dio acceso a los mercados de Europa, África y Asia; también tuvo presencia en Sudáfrica y Belice.
Bélgica colonizó El Congo.
Alemania ocupó África Oriental (actualmente Tanzania, Ruanda y Burundi).
Japón tomó parte de la actual Corea (antes perteneciente a Rusia).
Estados Unidos invadió México, controló Alaska y Hawai, e influyó en los territorios de Cuba y Puerto Rico.
Causas del Imperialismo
Necesidad de Estados europeos de obtener materias primas y nuevos mercados para su producción industrial.
Acelerado aumento de la población a finales del siglo XIX y movimientos migratorios.
Dominio de territorios, rutas comerciales y zonas estratégicas para la industria.
Imposición y defensa del control cultural e ideológico.
Características generales del Imperialismo
Los Estados que la practican conquistan a otros territorios para alcanzar el rango de potencias mundiales.
No busca la transformación cultural de las zonas controladas, sino dominarlas con fines expansionistas.
Atadura económica de las naciones subdesarrolladas -mediante la adquisición de grandes deudas-, por parte de los países potencia.
Instalación de centros de producción en países subdesarrollados para obtener mano de obra barata y consolidar su control económico.
Imposición de su dominio a otras naciones mediante el derrocamiento de gobiernos no capitalistas e imposición de gobernantes controlados por el país dominante.
Imposición de tratados de libre comercio, por parte de los países dominantes, para la manipulación política y económica de otros países, con fines expansionistas.
Algunas consecuencias del Imperialismo
Nuevo colonialismo e invasión de territorios.
- Primera Guerra Mundial (1914 - 1918)
- Guerra de Corea (1945-1953)
- Guerra Fría entre URSS y EU (1947-1991).
- Bloqueo estadounidense hacia Cuba (1960)
La expansión imperialista se ha considerado “una ley de desarrollo histórico”, una especie de ley natural; y la guerra, una condición necesaria para establecer el dominio, involucrando al mismo tiempo un fuerte sentido de superioridad racial. Éste y otros temas de Historia Universal vienen en el examen de admisión en la UNAM.